La COP 26 acaba de finalizar en Glasgow, Reino Unido, con un nuevo Pacto Climático. . Esta conferencia forma parte de un conjunto de eventos que se suceden cada año desde 1995 para debatir la crisis medioambiental a nivel mundial. Desde el Acuerdo de París de 2015, la mayoría de los países del mundo se han comprometido a intentar limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C, y a aspirar a los 1,5 °C. Para ello, todos los países deben respetar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs), empezando por los mayores emisores históricos de CO2. Pero aún quedan difíciles negociaciones sobre cómo apoyar a los países más pobres en este camino y pagar los daños ya existentes causados por el cambio climático.

El cambio climático, la mayor amenaza de nuestro tiempo

Los científicos llevan advirtiéndonos años atrás. El cambio climático es la mayor amenaza a la que se ha enfrentado la sociedad contemporánea. En la actualidad, nuestro planeta ha aumentado aproximadamente 1 grado centígrado desde hace 200 años. Esto se debe en gran parte a las actividades humanas basadas en el petróleo. Para evitar un cambio climático grave, tenemos que reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores, empezando por la energía, el calor y el transporte, que son los más contribuyentes (73%), seguidos de la agricultura (18%), la industria (5%) y el sector de los residuos (3%).  Existen varias soluciones para analizar y mejorar los ciclos de vida de nuestros productos y actividades, desde la fase de diseño hasta las aplicaciones del usuario final. En este sentido, es importante no olvidar todos los aspectos de la vida de un producto, incluido el digital -que es responsable de un aumento del 9% anual del consumo de energía-, pero también la necesidad de materias primas (cobre, litio, cobalto, etc.), utilizadas principalmente en la producción de nuestros teléfonos móviles. 

Mitigación del cambio climático versus adaptación al cambio climático

Mientras que la mitigación del cambio climático se refiere a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, la adaptación al cambio climático significa anticiparse a los efectos adversos del mismo y tomar las medidas adecuadas para prevenir los daños que puedan causar. Esto podría implicar el apoyo de las personas que viven en las regiones costeras y que se ven obligadas a desplazarse para adaptarse a la subida del nivel del mar, la realización de actividades de reforestación para prevenir los riesgos de inundación o incluso la comprensión de cómo el cambio climático está afectando a la agricultura y a los tipos de cultivos que se pueden cultivar. Pero adaptarse al cambio climático también significa tener en cuenta su impacto en la salud mundial. En 2017, 157 millones de personas estuvieron expuestas a olas de calor en todo el mundo. Los países europeos se encontraban especialmente en riesgo debido a contar con un mayor número de habitantes en avanzada edad que viven en zonas urbanas. Desde el punto de vista epidemiológico, las enfermedades infecciosas también tienen más probabilidades de aumentar debido a las múltiples condiciones favorables, incluida una mayor promiscuidad con los animales salvajes debido a la pérdida de hábitat.

El papel del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja 

Debido a su experiencia en el atenuante de desastres y la vulnerabilidad, la adaptación al cambio climático está en el centro de la misión de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Sin embargo, la mitigación también es un punto crucial en la agenda del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja con lo que se llama la «Respuesta Verde». Esta iniciativa tiene como objetivo mitigar los impactos ambientales de las actividades de emergencia del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, a la vez que se aprende de los actores locales en la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza, como se establece en la Carta del Clima y del Medio Ambiente. El Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, cuya misión es proteger a las víctimas de los conflictos, también se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 50% para 2030, en comparación con los niveles de 2018, incluyendo todas las emisiones directas e indirectas.

Para reducir la huella de carbono de las organizaciones humanitarias, existen muchas soluciones. En Japón, por ejemplo, el Hospital de Kumamoto de la Cruz Roja Japonesa y Toyota han lanzado la primera ambulancia de hidrógeno con cero emisiones que actualmente están poniendo a prueba en situaciones reales de atención médica. Este proyecto es una de las diversas soluciones desarrolladas por el Hospital de Kumamoto, que funciona como un laboratorio de innovación abierta para las tecnologías humanitarias mediante la colaboración con diversas partes interesadas, como el mundo académico, el sector privado y las instituciones públicas.

45 minutes

Descarbonizar el sector humanitario es un gran reto. En todo el mundo, varias empresas sociales ofrecen soluciones para apoyar a las ONG mundiales en este camino. En la India, por ejemplo, la organización Barefoot College lleva desde 1972 impulsando la electrificación solar mediante la capacitación de mujeres rurales -a menudo analfabetas- para que aprendan a construir, instalar y mantener paneles solares además de baterías en sus comunidades. Activo en 93 países, el Barefoot College también enseña a las mujeres habilidades personales y de subsistencia básica a través del programa Enriche.

En el Reino Unido, la empresa social Deciwatt ha creado una lámpara independiente fuera de la red para sustituir la iluminación de queroseno en India y África. Tirando de un cable durante un minuto, la lámpara genera hasta dos horas de luz o 15 minutos de conversación en un teléfono móvil.

Algunas de estas soluciones se presentaron con más detalle en «45 Minutos», un evento en el que se destacaron las iniciativas del sector humanitario y del ecosistema del emprendimiento social, organizado por RED Social Innovation. En colaboración con el Stanford Social Innovation Review y el Climate Centre, el acto tuvo lugar el 9 de diciembre. Vea la repetición más abajo.

RED Social Innovation y el Climate Centre