La entrega de alimentos y medicamentos, la última milla de la asistencia social 

El suministro de bienes esenciales, como alimentos y medicinas, a los desfavorecidos y marginados en tiempos de paz, pandemia, catástrofe y conflicto supone un importante reto. La crisis del Covid-19 ha afectado a los hogares más vulnerables  de casi todos los países, un aspecto que se ve amplificado por el aislamiento de la población.

Si bien el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha contribuido a salvaguardar este periodo sin precedentes, las empresas sociales también lo han colaborado siendo innovadoras a la hora de llegar a los «inalcanzables». ¿Qué hemos aprendido en el último año y medio? ¿Cómo podemos aprovechar los modelos existentes para prestar servicios sociales en la «última milla»?

Distribución de alimentos en tiempos de pandemia

La seguridad alimentaria consiste en tener constante acceso, tanto físico como económico, para comprar, producir, obtener o consumir alimentos suficientes, sanos y nutritivos. Como consecuencia de la pandemia, un número creciente de hogares de todo el mundo se enfrenta a dificultades socioeconómicas, lo que aumenta la presión sobre el sector de la asistencia social. 

En el último año y medio, las aplicaciones de entrega de alimentos del sector privado han duplicado su tamaño, generando nuevos tipos de consumo y nuevas cadenas de suministro. Este año, solo en el sector de la alimentación, los pedidos y entregas online han crecido un 300% más rápido que la actividad de los restaurantes desde 2014.  

Sobre el terreno, impulsadas por la pandemia, algunas empresas sociales se han inspirado en los modelos de entrega a domicilio para mejorar su impacto social. 

En Brooklyn (Nueva York), la empresa social Wellfare inició un nuevo servicio de reparto para personas con inseguridad alimentaria durante la pandemia. Cada quince días, la empresa entrega una caja gratuita de aperitivos, bebidas, alimentos enlatados y productos secos saludables a aquellos hogares con dificultades alimentarias. Actualmente Wellfare atiende en la ciudad de Nueva York a 1.000 hogares. 

En Italia, el primer país europeo afectado por la pandemia del Covid-19, la Cruz Roja Italiana puso en marcha CRI per le persone. Esta iniciativa permite a los voluntarios prestar apoyo psicológico y entregar alimentos y medicamentos a las personas más vulnerables y aisladas. El proyecto llegó a unas 150.000 personas y permitió el despliegue de más de 55.000 servicios gracias a la amplia red de la Cruz Roja Italiana. A partir de esta experiencia, la Cruz Roja Francesa creó Croix-Rouge Chez Vous, que ofrece apoyo psicosocial (340.000 llamadas) y servicios de entrega de alimentos y medicamentos (17.000) en todo el país.

Ayuda humanitaria | ¿Cómo puede la logística ayudar a las poblaciones vulnerables?

En contextos completamente diferentes, la distribución de última milla en zonas dañadas por catástrofes o conflictos se enfrenta a numerosos obstáculos como infraestructuras y carreteras dañadas, recursos limitados para el transporte, información insuficiente y falta de coordinación entre los actores humanitarios. La distribución en la última milla siempre ha demostrado ser un gran desafío para la cadena de ayuda humanitaria. 

Sin embargo, la innovación en el sector humanitario ya está aportando soluciones materiales, técnicas y sociales. En Zambia, por ejemplo, la empresa social Cola Life utiliza la cadena de distribución de la empresa Coca-Cola para suministrar medicamentos contra la diarrea colocando pastillas o cajas en los espacios vacíos de los envases. La logística de Coca-Cola permite llevar los medicamentos a las zonas rurales sin la necesidad de implementar costes adicionales. 

Todas estas soluciones se presentaron en la serie de eventos «45 minutos» dedicados a la innovación social. Organizado por RED Social Innovation, el Stanford Journal of Social Innovation y Ashoka, el primer evento tuvo lugar el 19 de octubre de 2021 a las 17:00 horas CET.