Illustratice: Susana Pales

Descripción

Jokkosanté, del wolof jokkolanté, «dar y recibir», es una aplicación desarrollada por un ingeniero de telecomunicaciones para facilitar la financiación de medicamentos en Senegal.

Contexto

El 80% de la población activa de Senegal no tiene cobertura médica. Y para los que sí la tienen, los medicamentos no suelen estar cubiertos. En los hogares senegaleses, entre el 52% y el 73% de sus demandas sanitarias corresponden a medicamentos y más del 50% de los gastos son financiados directamente por ellos. A estas cifras, que ya muestran la dificultad que existe en el acceso a este servicio en este país, hay que añadir el número de medicamentos falsos en circulación en el África subsahariana, que corresponde aproximadamente a un 1/3 de todos los medicamentos. 

Consciente de ello, el proyecto piloto JokkoSanté se puso en marcha en febrero de 2015 con el compromiso de la comuna de Passy en Senegal, el Réseau RSE Sénégal y socios privados como Sonatel. 

La oferta inicial era sencilla y constaba de dos componentes:

          Economía circular de los medicamentos: el problema de los medicamentos no utilizados (caducados o no) es grave en todo el mundo. Gracias al principio de la farmacia comunitaria, la aplicación Jokkosanté permitió acabar con los residuos.

          Financiación cruzada para los pobres: un determinado segmento de la población no puede permitirse comprar sus medicamentos con receta y JokkoSanté fue la plataforma de confianza que les puso en contacto con los donantes de forma transparente, ya que estos últimos pueden seguir el uso de los fondos en tiempo real y los beneficiarios son informados por SMS de la identidad del donante.

Dos años después, la evaluación de esta fase piloto en febrero de 2017 mostró resultados convincentes con un valor de 8.000 dólares en medicamentos salvados de los residuos en una localidad tan pequeña de 7.000 habitantes.

Sin embargo, la Orden de Farmacéuticos planteó reservas sobre la economía circular, en particular sobre la garantía de la calidad de los productos.

Por ello, el equipo de JokkoSanté decidió detener temporalmente este componente de economía circular y no reanudarlo hasta que se haya desarrollado una solución basada en blockchain para garantizar la calidad de los productos. Sin embargo, se ha reforzado y diversificado la financiación cruzada, lo que ha permitido el desarrollo de varios canales para comprometer recursos financieros para aliviar a las poblaciones vulnerables. 

Detalles técnicos y operativos

El concepto de la aplicación era inicialmente el de formar una farmacia comunitaria. Es decir, los participantes en la aplicación podían también ser los beneficiarios. Si una persona tenía en su casa medicamentos sobrantes, no utilizados y no caducados, podía dejarlos en un centro de salud público miembro de la red Jokkosanté. A cambio, obtenían puntos que les permitían comprar medicamentos. Esta oferta está actualmente paralizada.

En la actualidad, JokkoSanté ofrece a las empresas (Responsabilidad Social Corporativa), asociaciones y ONG la posibilidad de mejorar su visibilidad e impacto social financiando medicamentos para los segmentos de población que elijan (según el lugar de residencia, la edad, el sexo, etc.). Esta visibilidad de sus actividades está garantizada porque el socio beneficiario recibe automáticamente un SMS que le informa de que es la empresa «X» la que le ha ofrecido el coste de su receta.

Los miembros de JokkoSanté también pueden intercambiar puntos y también es posible comprar puntos (microahorro). Esta posibilidad de comprar y transferir puntos es conveniente para los emigrantes o las personas adineradas que quieran regalar puntos a sus familiares o amigos.

 

Despliegue e impacto

El proyecto, que ha ganado varios premios a la innovación social, beneficia a muchos agentes económicos: la farmacia local, el médico y un inmigrante se benefician de la implantación de esta aplicación.

En total, Jokkosanté reúne una red de 27 estructuras sanitarias, entre farmacias y hospitales, y ha llegado a casi 500.000 senegaleses.